jueves, 20 de septiembre de 2007

EL COLUMPIO

Cortometraje con la actuación de la incomparable Ariadna Gil, mucho más joven pero igual de hermosa.

domingo, 12 de agosto de 2007

vuelve Calamaro

"tengo abierto el minibar y cerrado el corazón,
qie sólo late por los dos"

Del nuevo disco "Lengua Popular", el primer single. Nos vemos Calamaro, en diciembre...


De lejos
nuestras vidas son como papeles viejos
garabateados con un par de sonrisas, llantos
y ritos infantiles

papeles ardiendo con tierna e impetuosa ansia
por simple vocación
de ceniza

para siempre

sólo es la sed del reencuentro
los intentos fallidos y los números
equivocados
los recados por terceros
las fechas negras del calendario
un cumpleaños el vigésimo aniversario
los poemas y chismes farsantes
el hijo que tendrás un casorio
en una casona de provincia
los vientos de un suspiro en soledad
los bordes de las fotos doblados,
sucios
trasnochados
las misas sin cura pero con vinos
cantando el himno al ácido de tus
besos ciegos
la cajita de promesas
la sábana de una noche temblando
bajo los párpados que caen
ensoñando

para siempre
sólo son los ecos
las imágenes en blanco y negro
tu nombre en una agenda
y el mate amargo de tu adiós

¿y el amor?

pasemos a otro tema

“si me descuido, lloro”
BERTONI

lo malo de llorar
es no saber por qué
es secarse con los puños
y luego putear tu ausencia
es llorar con espasmos
como riendo
con arcadas, maldiciendo

lo malo de llorar, lo sé,
es el sabor agrio de la lágrima
la sequedad que envuelve a la boca
los pómulos doliendo
y el ardor de la garganta

lo peor de llorar es no poder parar
y disfrutar de ese desgarro imbécil
como lo hace un niño que aún no sabe hablar

pero llorar no es el problema

lo difícil es jurar no volver a hacerlo
y reincidir con tu nombre en los labios
una y otra vez
y otra

como hoy

tu cama está fría
bajo las sábanas

escondes el mar

y éste, por las noches,
se queja

domingo, 29 de julio de 2007

Aprendí a dibujar tu ausencia
con los bordes de mi piel

es por eso que
aún puedo abrazar
el silencio tibio que dejaste

al otro lado de la cama